¿Te imaginas invertir tiempo, esfuerzo y dinero en crear un negocio, solo para descubrir que alguien más registró tu marca o lanzó tu producto al mercado antes que tú?
Esto le sucede a más startups, emprendimientos y empresas de lo que imaginas. Y no es porque no tengan ideas innovadoras, sino porque postergan la gestión de su Propiedad Intelectual (PI).
El viaje de una startup: De la idea al mercado
Imagen: KamranAydinov en Freepik
Todo emprendimiento o startup comienza con una idea de negocio. Esto implica identificar un problema del cliente, analizar el mercado, proponer una solución y validarla preliminarmente.
Un hito importante es lograr el Product-Market Fit, es decir, encontrar un producto o servicio que el mercado necesita y por el que esté dispuesto a pagar. Esto es clave para las primeras ventas. Asimismo, es importante definir o ajustar el modelo de negocio, es decir aquella estructura en la que se plasma cómo se llevará la propuesta de valor al cliente y cómo el negocio se hará rentable y escalable. A partir de ello, se espera lograr la autosostenibilidad, escalar y, de ser el caso, expandirse a nuevos mercados. Finalmente, se busca la consolidación o, en otros casos, una salida estratégica (exit) a través de la venta de acciones.
¿Por qué gestionar la Propiedad Intelectual desde las primeras etapas?
Imagen: bugphai en Freepik.
Muchos emprendedores, una vez alcanzado el Product-Market Fit, priorizan la formalización de la empresa, la obtención del RUC, entre otros. La protección de la PI suele ser dejada de lado por considerar que es un aspecto de menor relevancia. Ello se refleja en frases como:
- “Primero necesitamos vender, el tema de Propiedad Intelectual lo veremos más adelante”.
- “Eso lo veremos a partir del segundo año, no es nuestra prioridad”.
Las empresas, emprendedores y startups suelen asociar la PI únicamente con el registro de marcas o patentes. Ven a la PI como un trámite que implica “gastos” y no como una “inversión” que aporta valor. De acuerdo con el informe de Ocean Tomo, en 2020, el 90% del valor de las empresas más valiosas del mundo provenía de sus activos intangibles[1], como marcas, secretos industriales, entre otros, mientras que solo el 10% correspondía a activos tangibles como inmuebles, terrenos o maquinaria. Esto refleja que el verdadero valor de las empresas modernas está en lo que no se ve físicamente, pero que marca la diferencia competitiva en el mercado.
Según la OMPI, “las empresas recurren cada vez más a activos intangibles o basados en conocimientos para crear y preservar su competitividad. La capacidad de gestionar de forma estratégica esos activos es factor determinante de su éxito comercial”[2] (Énfasis nuestro).
Activos de Propiedad Intelectual en Startups: Ejemplos prácticos
- Protección de software con derechos de autor
Si tu startup basa su diferenciación en un software propio, debes identificar cómo protegerlo desde el inicio.
En Perú, el software se protege mediante derechos de autor. Aunque no es obligatorio registrarlo para tener protección, es altamente recomendable hacerlo para contar con una prueba formal de su creación.
Además, si el software fue desarrollado por un consultor externo, es fundamental tener un contrato con cláusulas de obra por encargo. Así evitarás contingencias legales sobre la titularidad del software. Este registro podría ser esencial para generar confianza en un pitch ante inversionistas ya que estarás ofreciendo un derecho exclusivo sobre tu software, algo que la competencia no tiene.
- Composición alimenticia: ¿patente o secreto industrial?
Si tu propuesta de valor está en una composición alimenticia novedosa, no obvia y que soluciona un problema técnico, debes analizar cuál es la mejor forma de protección, por ejemplo, a través de una patente o un secreto industrial. Diseñar una estrategia de protección acorde al modelo de negocio permitirá tomar medidas oportunas. Por ejemplo, para no afectar la novedad de una futura solicitud de patente, no habrá que divulgar la composición en ninguna presentación ante terceros. Habrá que establecer una hoja de ruta para analizar el potencial patentable, de ser el caso, redactar el documento técnico y proceder con la protección en el país o países que correspondan.
Es importante resaltar que la sugerencia no es registrar todo desde el inicio, sino más bien diseñar una estrategia para la protección, gestión, valorización y monetización oportuna de la PI, acorde al modelo de negocio y los objetivos de la empresa.
Registro de Marca: Un paso estratégico antes de comercializar
Es recomendable registrar la marca del producto o servicio antes de empezar a comercializar o cuando se acaba de salir al mercado. Ello es clave porque la marca es aquel signo que permitirá que los clientes puedan identificar de dónde viene el producto o servicio y diferenciarlo de la competencia. Si la marca que utilizas no ha sido registrada, estás expuesto a que otros la registren antes que tú y no puedas usarla nuevamente.
La protección es clave ¿Construirías un edificio en un terreno que no es tuyo?
Imagen: Autor no identificado en Freepik.
Por lo general, si una persona construye su casa en un terreno, se cerciora de que dicho terreno sea de su propiedad, de lo contrario, estaría invirtiendo en algo que le pertenecerá a otra persona. De la misma manera, si has creado algo novedoso, original o distintivo y no lo has protegido, pero sí has invertido en el prototipo, pruebas de validación, marketing, etc., estás construyendo sobre un terreno que no es tuyo.
Como mencionamos, la protección de la PI no debe entenderse solo como la obtención de un certificado, sino como una herramienta estratégica que acompaña al negocio desde su creación hasta su desarrollo y consolidación. Por ello, es fundamental dar los primeros pasos a tiempo, para que, en el momento adecuado, puedas cosechar los frutos de una gestión inteligente y oportuna de tus activos intangibles.
La PI como barrera de entrada y ventaja ante inversionistas
Imagen: Autor no identificado rawpixel.com en Freepik.
Con la protección de la PI se generará una barrera de entrada a los competidores, ya que no podrán utilizar los activos intangibles valiosos sin la autorización de la empresa titular. Esa barrera se obtiene, en el caso de las marcas y patentes, únicamente a partir de la obtención del registro.
La PI también es clave para levantar financiamiento o Venture Capital. Las startups, que sustentan su propuesta de valor en conocimiento científico o tecnológico, suelen generar creaciones con potencial patentable o protegible. Tener la protección, o por lo menos demostrar que se han tomado las primeras acciones para tal fin, ayuda a generar confianza en un pitch ante inversionistas. Difícilmente alguien que conozca del tema, invertiría en una empresa cuyo principal activo no está protegido. Si no identificaste oportunamente y no realizaste las acciones necesarias para proteger la PI en su momento, podrías perder una gran oportunidad de levantar capital.
Conclusión: Planifica, protege y monetiza aquello que hace único a tu negocio
Imagen: Autor no identificado en Freepik.
La PI, estratégicamente planificada, protegida y gestionada, acorde a los objetivos de la empresa, puede servir para establecer barreras de entrada a los competidores (consolidando clientela), maximizar los ingresos previstos (por ejemplo, a través de regalías) y facilitar la obtención de alianzas e inversiones para el crecimiento y expansión.
La PI no es solo un trámite que puedes dejar para después. Es un componente esencial del modelo de negocio y de la estrategia de crecimiento de cualquier startup, emprendimiento o empresa.
Podemos ayudarte a identificar cuáles son los activos de PI clave en tu empresa y a diseñar la hoja de ruta adecuada para aprovecharlos al máximo.
Contáctanos para agendar una asesoría y da el primer paso para blindar y monetizar oportunamente, aquello que te hace único: https://kuoip.com/contacto/
———-
[1] Fuente: Ocean Tomo (2020) Estudio Anual de Valor de Mercado de Activos Intangibles: https://oceantomo.com/intangible-asset-market-value-study/
[2] Fuente: Revista OMPI. Mayo 2002.